Hoy os dejamos este maravilloso disco de la banda sueca Opeth. A pesar de ser un disco que salió hace tiempo, no he podido resistir la tentación de subirlo. Esto es debido a que, desde mi punto de vista, es el mejor disco de esta gran banda y uno de los mejores dentro del Metal.Bueno, metiéndonos ya en el análisis del disco, empecemos por la parte instrumental y vocal: la primera canción del disco, Ghost of Perdition, comienza con unas notas de teclado propias de una película de miedo, para enseguida dar paso a una caña brutal por parte de las guitarras, el bajo y la batería. Hasta ahí, todo indica que nos encontramos ante una canción al más puro estilo Death Metal, pero..¡Sorpresa! Llega el minuto 1:15 y nos encontramos con un cambio radical en la canción en la que la voz se vuelve completamente melódica y baja la intensidad de las guitarras, para, de nuevo, volver a dar caña. Eso es una constante dentro de esta canción (y de las dos siguientes), pero os aseguro que no resulta, para nada, aburrido.
La cuarta canción, Atonement, es una pieza que no desentonaría disco de Rock Progresivo de los años 70. Sin embargo, esta canción no rompe con la temática del disco (cuando me meta a analizar la parte lírica del disco os explicaré por qué).
Con Reverie/Harlequin Forest, el disco vuelve a lo que viene siendo su tónica habitual de alternar entre voz melódica y gutural y partes calmadas y fuertes, pero con una variación: la canción empieza de forma suave, para ir aumentando la intensidad y, luego, volver a caer. Además, se incorporan elementos propios del Doom Metal, como melodías melancólicas, que recuerdan a sus primeros trabajos. En especial a esta canción: Forest of October.
Llegamos a Hours of Wealth, otra canción que podríamos incluir perfectamente en un disco de Rock Progresivo.
En The Grand Conjuration se alcanza, bajo mi punto de vista, el clímax del disco. La melodía de la canción tiene algo que nos hace ver que es "maligna", a pesar de que la voz es calmada. De repente, Mikael hace uno de sus cambios de voz y comienza un gutural brutal para volver, otra vez, a la "calma". Esta secuencia se repite otra vez para luego dar paso a uno de los mejores solos del disco. Después del solo, asistimos a la parte más brutal del álbum, en la que hay constantes cambios de ritmos y de melodías.
Con The Grand Conjuration, Opeth podría haber dado el álbum por concluido, pero quisieron meter una canción más (una balada) en la que Mikael vuelve a demostrar que tiene una gran voz.
Bueno, una vez concluido el apartado instrumental y vocal, os voy a contar la trama del disco (se que lo estabais deseando): ya os dije que la melodía de teclado de la primera canción es propia de una película de miedo, y no es para menos ya que la letra habla sobre un hombre que mata a su madre. El resto del disco se centra en como este hombre intenta escapar de su propia conciencia, de olvidar el crimen. Sin embargo, llegamos a The Grand Conjuration, canción en la que el protagonista de esta historia, ante la imposibilidad de escapar de su pasado, invoca al diablo. Si ya os dije yo que esta canción tenía algo "maligno". Aquí se establece el final de la historia, ya que Isolation Years no tiene nada que ver con el argumento.
Sinceramente, espero que disfrutéis del disco. Un saludo!